Educadora canina respetuosa con mirada integral.

Soy Núria, combino conocimientos en comportamiento, salud animal y gestión de espacios para ayudar a tutores que quieren entender y cuidar a sus perros de forma respetuosa y conectada.

🧭Mi misión

Acompañar a los animales y a sus familias desde el respeto y la empatía, trabajando la raíz emocional del comportamiento en lugar de poner parches que solo faciliten la vida al humano.
Mi misión es honrar la esencia del animal, comprender su mundo interior y ofrecerle herramientas para adaptarse sin perder su autenticidad.

Extiendo esta mirada también a los servicios de acompañamiento en bodas y cuidados en casa, asegurando que, incluso en momentos especiales o fuera de su entorno habitual, el animal sea tratado con el mismo respeto y comprensión.

🌱Mi visión

Un mundo en el que los animales sean vistos como lo que son: seres sensibles, independientes y dignos de ser comprendidos y respetados.
Una convivencia basada en el vínculo, la comunicación real y el respeto profundo por su naturaleza.

Quiero contribuir a una forma de educar, cuidar y convivir que no busque "arreglar" al animal, sino crear espacios seguros donde pueda ser él mismo, con todas sus emociones, necesidades y tiempos.

🐾Mi historia

Desde siempre, los animales han sido una parte fundamental de mi vida. He convivido con ellos desde pequeña, observando su comportamiento, su lenguaje y su manera de estar en el mundo. Esa curiosidad se convirtió con los años en una pasión profunda por comprenderlos y cuidar de ellos.

Mi compromiso con su bienestar es también parte de mi forma de vivir: soy vegana, porque creo en el respeto hacia todos los seres vivos, no solo en mi trabajo, sino también en mi día a día.

En un principio, mi camino profesional estaba orientado a otro sector: me formé como técnica en gestión de alojamientos turísticos y trabajé en ese ámbito. Sin embargo, un giro inesperado —y totalmente vocacional— me llevó a descubrir mi verdadera dirección.

Todo comenzó cuando empecé como voluntaria en la protectora de animales de mi pueblo. La implicación con la que me entregaba al cuidado de los animales no pasó desapercibida, y al poco tiempo me ofrecieron un puesto de trabajo. A partir de ahí, mi vida profesional dio un vuelco. Vi de cerca el sufrimiento y las necesidades reales de muchos animales, y sentí la responsabilidad y el deseo profundo de poder hacer más por ellos.

Decidí entonces formarme en lo que realmente me apasionaba:

  • Auxiliar técnica veterinaria (ATV)

  • Educadora canina respetuosa, con especialización en problemas emocionales

  • Técnica en gestión de núcleos zoológicos

Desde entonces, he trabajado en tres centros de acogida diferentes, tanto con perros como con gatos. Esas experiencias me han enseñado a mirar con más empatía, a trabajar desde el respeto y a acompañar no solo a los animales, sino también a las personas que cuidan de ellos.

Con Turco y Penny, actualmente adoptados, brindando amor y momentos de calidad dentro del chenil
En el patio del refugio con Llop, uno de los perros de más difícil adopción. Actualmente es uno de mis perros adoptado y una de las mejores decisiones de mi vida.
En el stand de las puertas abiertas de Can Pagès presentando los servicios de
Respetandog-Weddings.
Cuidando de una manada - Apolo, Xirri, Teo, Bru, Maia y Rita junto con LLop y Meva en domicilio particular durante una semana.
Paseando a mis perros y 2 Alojadogs (Brida y Frida) en el bosque que tenemos a solo 2 minutos andando desde casa.
Acompañando a Neo el día de la boda de sus responsables, tanto en el evento como en casa de alojadog.